En el marco de la serie de entrevistas «Voces en Movimiento» de SUMEMOS, conversamos con Darío Estades, referente de Corriente de Izquierda, una de las agrupaciones que integran este Movimiento Nacional. Estades comparte su perspectiva sobre la conformación de SUMEMOS, la identidad de la Corriente de Izquierda, los problemas del gobierno actual y su visión del Frente Amplio (FA) de cara a las elecciones de 2024. Además, destaca la importancia de mantener viva la esencia de un FA participativo y horizontal. Aborda también el apoyo a Carolina Cosse como precandidata desde su óptica de preservar los valores fundacionales del FA.
¿Cómo fue la conformación de SUMEMOS y qué motivó a tu agrupación a unirse al Movimiento?
-El 9 de octubre de 2020 fue el lanzamiento de SUMEMOS. No surge como agrupación, sino como un Movimiento municipalista. Hasta el día de hoy no es una agrupación en sí misma, sino que es una suerte de paraguas que involucra a una cantidad determinada de sectores, tanto departamentales como nacionales que quieren conformar algo diferente. SUMEMOS surge con la idea de que sectores de izquierda y del FA se sumen a un proyecto que intenta unir y buscar los puntos de coincidencia.
El Frente Amplio es una coalición y un movimiento policlasista, polipartidista, de izquierda, revolucionario, antioligárquico y que tiene como objetivo trazado transformar la realidad del mundo. Para nosotros es muy importante poder mantener el rumbo de ese FA fundacional. Por eso, como Corriente Izquierda, entendimos que si manteníamos la libertad de poder expresarnos de acuerdo a nuestra propia esencia e identidad, podíamos perfectamente coexistir con las demás agrupaciones. Siempre teniendo un objetivo de la más alta índole moral, que es tratar de transformar la realidad, sobre todo de la clase trabajadora.
¿Qué caracteriza el pensamiento de la Corriente de Izquierda?
-Buscamos cambios que tengan que ver con la dignificación del trabajo y la base de la sociedad, que es el pueblo trabajador.
La Corriente de Izquierda no tiene “más enemigos que los que se oponen a la pública felicidad», como decía José Artigas. Muchos dicen que el mundo cambió, que ya no hay lucha de clases y para nosotros eso es un error. Creemos que no ha cambiado, en el mundo, la explotación del hombre por el hombre, ni los intereses de clase, ni el desinterés del empresario por el bienestar del pueblo, ni la concepción del trabajador simplemente como un engranaje más en la máquina de la plusvalía.
Tenemos matices fuertemente distintivos en nuestro pensamiento y SUMEMOS nos permite explayarnos en tal sentido sin restricciones de ningún tipo, que es lo que hemos venido haciendo hasta la fecha. Hemos podido manifestarnos sin ambages en estas ideas de izquierda y mientras coexistimos con otros pensamientos quizás más social demócratas o progresistas.
¿Cuáles son los principales problemas que visualizas en el gobierno actual y por qué debería cambiarse en el 2024?
-Los problemas en el gobierno actual no necesitan demasiado análisis, cuando se observa desde el punto de vista de la ética, es claro que su actuación dista mucho de lo que el pueblo pretende. El gobierno, tiene que dar señales de una buena administración, absolutamente prístina y transparente. Pueden haber errores, pero no pueden haber horrores de la magnitud de lo que están proyectando actualmente.
El gobierno es el conductor y como tal, no puede tener relaciones con el narcotráfico, con el tráfico de armas, con proxenetas, con gente que está vinculada a la trata de menores. Tenemos un gobierno de coalición que constantemente está involucrado en diferentes actos de corrupción y de infiltración del narcotráfico en sus estamentos.
Todo eso basta en cualquier país del mundo para que ese gobierno tenga que dimitir y en Uruguay no sucedió. Inclusive la actual dirigencia del FA fue liviana, con la idea de no socavar las instituciones democráticas, cuando quienes están socavando las instituciones democráticas son estas personas. “El cambio” fue retrotraernos a más de 30 años en el pasado. Ningún gobierno herrerista en realidad benefició los intereses del pueblo trabajador.
Por ende, no es que el Frente Amplio sea la solución absoluta, es una vía mucho más asequible y amigable con el pueblo trabajador y en los 15 años de su gobierno se lograron mejoras sustanciales en las condiciones económicas generales.
¿Cómo visualizas la actualidad del FA de cara a 2024?
-Creo que no alcanza con las buenas intenciones porque hemos notado como el partido de gobierno, la coalición multicolor, ha marcado la cancha en la cual ha jugado el FA. Se puede visualizar la tibieza del FA en un montón de resoluciones y algunos puntos que quiero remarcar: 354 artículos de la LUC fueron votados por el FA, a espaldas del pueblo; teniendo las mayorías no anuló la Ley de Impunidad; nunca se habló del acto institucional N°9, que viene de la época de la dictadura y le quitó el aguinaldo a los jubilados; entre otras cuestiones que demuestran la tibieza de la actual dirigencia. Además, se puede visualizar la atomización de poder que hay dentro de la estructura del FA tratando de negar la voz de las minorías.
Yo creo que en una democracia participativa y horizontal, y le digo “no” a la máquina del pensamiento único dentro del FA. SUMEMOS es la restauración del FA fundacional, de aquello que lo hizo grande: respetar todas las posiciones.
Dadas sus discrepancias, ¿por qué siguen dentro de la estructura del Frente Amplio?
-Hasta tanto su carta fundacional se mantenga, nosotros vamos a abogar por ese Frente Amplio participativo, horizontal, y con respeto a todas las líneas argumentales. Somos muy conscientes del grado de deterioro ideológico, filosófico, ético y de cómo el manejo de poder va pervirtiendo en las diferentes estructuras. Nosotros, cómo fundadores, confiamos en el origen y el objetivo del FA. Y recordamos a aquellos grandes compañeros, donde muchos dieron su vida por el cambio y hoy ni siquiera son nombrados. Hablo de Germán Araujo, Hector Rodríguez, Enrique Erro, Sacha Previtali, Alba Roballo, Zelmar Michelini, Víctor Licandro. Lo que tenemos son conceptos sólidos y como co creadores del FA lo que intentamos es que no nos roben esa historia, lo mejor de nosotros mismos. Es decir, seguimos dentro de la estructura del FA porque es el instrumento de lucha que eligió el pueblo trabajador desde el año 1971. Y ese instrumento de lucha sigue existiendo, oxidado, deformado, pero sigue existiendo.
SUMEMOS es la posibilidad de la coexistencia de diferentes vertientes, en la cual a través del respeto podemos coincidir y cada uno ir sumando desde su óptica. Es maravilloso que pueda funcionar porque también fue maravilloso cuando el Frente Amplio funcionaba de esa manera y todos éramos respetados.
¿Por qué el apoyo a Carolina Cosse como precandidata?
-Por ese mismo concepto que comentaba. Tenemos un montón de considerandos, que lo vemos en Carolina plasmado y es, de alguna forma, quién mejor puede interpretar esta historia del FA. La Corriente de Izquierda no da un apoyo edulcorado a su candidatura, tampoco condicionado porque no se condiciona a nadie, pero observamos en ella estos valores. Coincidimos con muchas de sus acciones.
La Corriente de Izquierda está para sumar apoyando a Carolina, en la medida que represente los intereses de los orientales, sobre todo contemplando soluciones para el pueblo trabajador, en tanto defensa de nuestra soberanía en todos sus ítems: distribución equitativa de la riqueza, desarrollo humano y accesibilidad a la salud en forma integral, trabajo, educación, vivienda, cultura, y ocio recreativo, donde los más infelices sean los más privilegiados.