En nuestra serie de entrevistas «Voces en Movimiento: Entrevistas en SUMEMOS», hablamos con Mónica Gonzálvez, psicóloga y referente de Baluarte Progresista SUMEMOS en Flores. Con una trayectoria de más de tres décadas en el campo de la salud mental, Mónica se destaca por su enfoque integrador y su compromiso con los sectores vulnerables de la sociedad. En esta conversación, exploramos sus motivaciones para unirse a SUMEMOS, así como su apoyo a la precandidatura de Carolina Cosse. A través de sus reflexiones, Mónica nos ofrece una visión profunda sobre la importancia de la integración social de los profesionales, así como su visión para el futuro del país.
Gonzálvez es autora del libro «Cuando la realidad supera lo académico», donde comparte su experiencia y reflexiones sobre los profesionales de la salud en contextos críticos.
¿Qué te motivó a unirte a SUMEMOS?
-Mi elección para integrar SUMEMOS y Baluarte Progresista, fue por su postura más integradora, de llevar la idea del Frente Amplio, social, donde todos tienen lugar. Todos somos parte. No desde una postura más extremista, sino conciliadora, como en el «viejo Frente». Cuando empezó a salir el FA, yo era chica y mi padre me hablaba sobre qué era la izquierda. Por eso, cuando empecé a elegir dónde y cómo militar, me encontré con la escucha que hay entre la gente de SUMEMOS y me sentí más identificada con esa idea de la integración, la conciliación, de sumar y de ser parte.
¿Cómo definirías a SUMEMOS?
-Lo que busca SUMEMOS es que no quede nadie afuera, integrar a todos y darle un lugarcito a todos los movimientos, especialmente a los que son minoría. Busca darle voz a todos.
¿Qué repercusión y aceptación del Movimiento han tenido en Flores?
-Yo encuentro actitudes conciliadoras. Cuando conversas con la gente, cuando informas, se sienten representados y escuchados. Porque así como decía que en SUMEMOS somos escuchados, nosotros también sabemos escuchar.
¿Por qué el apoyo a Carolina Cosse? ¿Qué cualidades tiene para gobernar?
-A mi me gusta lo pragmático de Carolina. Es una mujer que se propone un objetivo y lo sabe llevar a cabo. Es estratega, hace un camino enfocado en una meta o propósito. Tiene un discurso claro, que sabe llegar a la gente. También veo su amplitud a la hora de integrar.
Cuando estuvo en Flores, pude ver que sabe trabajar con la gente que «pisa el barro», tiene en cuenta y sabe escuchar a la «gente de a pie» y a partir de ahí, aportar desde su lugar, basándose en la integración y no en la imposición.
Desde tu perspectiva en el interior, ¿cómo visualizas al Frente Amplio de cara al 2024?
-El interior siempre fue difícil, es un territorio a conquistar continuamente, día a día. En Flores, hace 20 años atrás, festejábamos un Edil, hoy tenemos un Diputado. Por eso, creo que hay cimientos donde construir y se puede llegar. Es un trabajo arduo, de continuación, pero no imposible.
¿Cuáles serían los cambios más significativos que te gustaría ver en el país?
-Uno de esos cambios, tiene que estar en la Universidad de la República (Udelar), la cual debe tener más participación en la comunidad. Que se vea una devolución de los que pudimos estudiar, por ejemplo con pasantías en las que se ponga «el pie en el barro», en todas las carreras. Yo creo que cambiaría muchísimo el sentido común de un fiscal o un juez, si conoce realmente cómo viven los ciudadanos o cómo se vive en un barrio. Otro ejemplo puede ser el de los estudiantes de arquitectura, que en su última pasantía tengan que construir una casa con el material al que puede acceder el pobre. Que los médicos, cuando den de alta a alguien, sepan a qué casa va a ir ese paciente, que muchas veces no está en condiciones. Que los profesionales conozcan todas las realidades.
Además, que aprendan la lógica del interior, para desarrollar sus actividades allí, donde hay una realidad muy diferente a la de Montevideo. Por ejemplo, los profesionales ante una denuncia de acoso laboral, dada la realidad en el interior, deben proporcionar las protecciones adecuadas para que después esa persona pueda conseguir otro trabajo.
Como psicóloga, ¿cómo ves la situación de la Salud Mental en la actualidad?
-Lamentable. Siempre digo: una de las desgracias que puede tener un uruguayo es ser pobre y «loco». Hay pocos psiquiatras, se reciben muy pocos. La demanda en los barrios en Salud Pública, es altísima. Muchas veces los psicólogos tenemos que hacer malabares para poder derivar a un paciente, los pocos psiquiatras que hay, no dan a basto.
La Salud Mental tiene que estar integrada en todo. Tiene que haber mucho más presencia de psicólogos en primaria, no solo para ayudar en el nivel de los chiquilines, sino también para contener lo que está pasando en esos niños. Así, en todos los niveles debe haber psicólogos, y no uno, tienen que trabajar en equipo.
La Salud Mental está en el acceso a la cultura y al deporte. Si se pudiera incrementar el acceso a esos ámbitos, la medicación se reduciría a la mitad.
Debe haber un cambio en la mirada hacia la Salud en general porque la Salud Mental no es aparte, es un conjunto. Así, volcar los recursos a donde realmente se contiene la mayoría de las demandas de la población: a los centros de salud de atención primaria.
Tu libro surgió a partir de tu experiencia con los desafíos de los profesionales de la salud en contextos críticos. ¿Cómo ha sido esa experiencia y qué recepción has tenido?
-Primero, mi experiencia de trabajo, fue un regalo de la vida. Lo que yo aprendí trabajando en comunidad, ha sido maravilloso. Lo más lindo, como lo pongo en el libro, es el sentido común que se logra trabajando en el respeto y la construcción con el otro. Conocer cómo sobreviven el día a día en circunstancias cada vez más violentas en los barrios.
Como lo dice el nombre del libro, relato lo que se da «cuando la realidad supera lo académico», porque la universidad nos enseñó a trabajar en un consultorio cerrado, pero luego teníamos que atender en la calle.
Si voy a escuchar a alguien, tengo que saber en qué condiciones vive, porque mi escucha cambia y mi devolución también. Mi libro se centra en cómo podemos contribuir para hacer la diferencia en el día a día del otro y aportar en algo positivo. Además, cuento cómo ha sido la inserción de los psicólogos desde los 90s.
La devolución que he tenido con la gente que lo ha leído, es que se han emocionado mucho y he abierto la puerta a un mundo que a veces es desconocido.
¿Dónde se puede conseguir?
-En la sede de Colonia 1522 lo pueden conseguir, y sino a través de mi teléfono personal: +598 95 192 273.
